viernes, 21 de marzo de 2014

La educación municipal es un modelo a erradicar.

Actualmente, el sistema escolar chileno funciona en base a un sistema de financiamiento tripartito, conformado por escuelas administradas por municipalidades, otras privadas que son subvencionadas por el estado; y por último, escuelas privadas tanto en su propiedad como en su financiamiento. De las anteriores, aquellas que dependen de la gestión municipal son las que presentan mayor cantidad de problemas a nivel organizacional, debido a que los municipios deben gestionar una serie de otras áreas de servicio a la comunidad. Este proceso mal articulado de gestión deriva en bajos niveles de aprendizajes, lo que ha permitido la desvalorización de la educación pública. Ante este escenario, es posible afirmar que la educación municipal es un modelo que debe ser erradicado del sistema escolar chileno.

En primer lugar, lo anterior se sustenta en la baja sustancial que ha experimentado la matrícula en escuelas administradas por municipios. En el año 1990 –a una década de la municipalización de las escuelas estatales por parte del régimen militar- estas concentraban el 57% de la matrícula total a nivel nacional, mientras que en el año 2011 bajó a un 39%. El fenómeno anterior se explica, principalmente, debido a que los padres asocian el pago de mensualidad con calidad de educación, lo que implica la migración de estudiantes desde escuelas municipales a particulares subvencionadas. Como consecuencia, y debido a que estas instituciones reciben dinero por alumno inscrito, un gran número de escuelas públicas han debido cerrar sus puertas.

En segundo lugar, la calidad de la educación se mide –en Chile- en base a los resultados arrojados por la prueba estandarizada SIMCE, los cuales han demostrado que las escuelas de puntajes más bajos en todas las asignaturas evaluadas por esta instancia, son de dependencia municipal. Al considerar que este sistema de medición apunta a determinar los niveles de logro de las competencias mínimas que debe desarrollar un estudiante a lo largo de su trayectoria escolar, es posible afirmar que en las escuelas municipales, los estudiantes desarrollan menos habilidades que aquellos de colegios particulares pagados o subvencionados, que logran mayores puntajes en los rankings que se construyen en base a estos resultados. Por ejemplo, un diario nacional publicó –en relación a la recientemente inaugurada prueba SIMCE de Inglés- que de los cien colegios con mejor puntaje, 99 eran privados y 1 era particular subvencionado. Las escuelas municipales arrojaron niveles considerablemente menores.

Contrario a estos argumentos, existen sectores políticos de la sociedad que defienden la educación municipal, afirmando que es la única manera de permitir que órganos dependientes del Estado con real conocimiento del contexto local puedan administrar de forma eficiente los recursos de las escuelas del sector. Argumentan que no es posible que una entidad estatal determine –desde Santiago- qué medidas son necesarias en Cucao, Chiloé. No obstante, estos no toman en consideración que los procesos de gestión que lleva a cabo una municipalidad poseen una naturaleza burocrática que impide la agilización de las acciones que este órgano debe llevar a cabo. Además, el gasto por alumno varía dependiendo de la municipalidad en base a los ingresos de la misma; y del estrato socioeconómico de la población que la habita. Así, las distintas municipalidades del país poseen más o menos recursos que deben destinar a sus estudiantes, lo que profundiza aún más las brechas de aprendizaje y la desigualdad; a la vez que imposibilita a los municipios a responder de forma efectiva a la necesidad de recursos.

 A la luz de lo anterior, es posible afirmar que el modelo de financiamiento escolar actual es deficiente, por cuanto la población está desestimando la capacidad de funcionamiento de las mismas al preferir otras modalidades de financiamiento. A su vez, este no está alcanzando su objetivo de entidad formadora, puesto que se evidencia que las y los niños que asisten a estas escuelas no están desarrollando las habilidades ni conocimientos básicos que les permitirán proseguir con sus estudios en niveles superiores de educación. Finalmente, el sistema de educación municipal profundiza las inequidades existentes en el sistema, al ofrecer oportunidades educativas diferentes a niñas y niños de distintas comunas. La respuesta a este fenómeno es –según lo manifestado por sectores de izquierda de la sociedad-  la desmunicipalización de las escuelas, las cuales serían administradas por un Servicio Nacional de Educación con dedicación especial hacia estas escuelas. Es de esperar que, como resultado del debate que llevarán a cabo los distintos sectores políticos, se construya una alternativa de financiamiento que devuelva el prestigio y la capacidad educadora a las instituciones educativas públicas, mejorando las posibilidades de aprendizaje y superación de las niñas y niños del país.


1 comentario:

  1. María Paz, mi nombre es Rosario. Tu ensayo en cuanto a estructura está bien, ya que posee una introducción, dos argumentos, un contraargumento y una conclusión, en relación a esta última, esta podría ser un poco más corta, ya que está un poco larga en relación a los párrafos anteriores.

    En cuanto a tu tesis, me parece que carece de opinión personal, ya que solo expones un enunciado sin emitir ningún juicio de valor. Opino que podrías poner el “por qué” la educación municipal debe ser erradicada.
    Pero está bien que esta puede ser encontrada fácilmente, ya que la usas de título y terminas la introducción con ella.

    Los dos siguientes argumentos me parece que están bien y se ven hilados, pero creo que en el segundo cuando expones un dato dicho por un diario nacional, deberías decir el nombre del diario ya que le daría más peso y veracidad al argumento.

    El contraargumento que elegiste está muy bien, y lo refutaste de buena manera y exponiendo muchos argumentos válidos que favorecen a tu tesis. Y no cayendo nunca en descalificaciones.

    El primer problema que noté en tu conclusión es que al iniciar haces una afirmación que se relaciona con el primer argumento y expones algo que no habías y deberías haber dicho anteriormente cuando ese argumento fue expuesto ( “población está desestimando la capacidad de funcionamiento de las mismas”).
    Me gusta que expusiste una respuesta a la problemática de tu tesis y que hayas cerrado todo con esta, pero me molesta que en ninguna parte nombras tu tesis, sino que la sugieres, creo que le daría más fuerza si esta estuviera escrita textual en la conclusión.

    En cuanto a la ortografía no encontré errores y creo que es coherente y está cohesionado.
    El tema que elegiste me parece interesante.
    ¡Saludos!
    Rosario Gormaz

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