Las diferencias en el capital
cultural de los niños en edad escolar condicionan desigualdades en resultados
de aprendizaje
En el área de la
educación, la idea de que los niños en edad escolar ingresan al sistema con un
bagaje cultural diferente según el nivel socioeconómico del que provienen, ha
sido ampliamente discutida. Producto de esto, han surgido diversas medidas a
nivel estatal destinadas a diseñar e implementar políticas educativas que
permitan disminuir estas brechas, la mayoría de las cuales han estado dirigidas
a estudiantes de educación básica o media. No obstante, la evidencia actual ha
permitido determinar que estos esfuerzos han resultado infructuosos, por cuanto
las diferencias en resultados de aprendizaje continúan demostrando que, en los estratos
socioeconómicos más altos, existe una ventaja importante en cuanto a desarrollo
cognitivo y éxito escolar.
En esta línea,
el investigador David Bravo, a través de un estudio de una duración de 4 años,
determinó que a los 10 meses de edad, los bebes ya evidencian brechas
significativas de aprendizaje dependiendo del quintil, las cuales se expresan
en cantidad de palabras aprendidas; y habilidades sociales y emocionales desarrolladas.
(Bravo, 2014) A estas habilidades y conocimientos aprendidos se les denomina
capital cultural, el cual es definido por Bourdieu (1987) como un conocimiento
que fue transmitido o inculcado a un individuo, quien lo asimila y porta
consigo mismo hasta el día en que muere. Este conocimiento es considerado como
una inversión que requiere tiempo, por lo que debe hacerse de forma personal.
Es, en definitiva, un hábito.
Lo que se
propone en este documento, por tanto, hace referencia a que las diferencias en
el capital cultural con que niños y niñas ingresan a la educación escolar,
condicionan desigualdades en los resultados de aprendizaje. Para esto, se
comienza por explicar las diferencias en capital cultural de niños de diferente
nivel socioeconómico (en adelante, NSE). Luego, se define el impacto de estas
diferencias en cuanto al capital cultural sobre el desarrollo cognitivo de los
niños. Además, se describen las relaciones que la literatura ha establecido
entre diferencias cognitivas y resultados de aprendizaje desiguales.
Finalmente, se ofrece un análisis crítico sobre las evidencias que se han
presentado a nivel nacional respecto de esta brecha y las nuevas medidas que se
han sugerido para su mejoramiento.
En primer lugar,
es preciso señalar que el capital cultural como conjunto de saberes adquiridos
en etapas iniciales de la vida está directamente relacionado con el nivel
socioeconómico del entorno en el que un niño crece. Esto se fundamenta en la calidad y cantidad de estímulos a los que
está expuesto un individuo a medida que crece y se desarrolla, entre los que se
destacan las interacciones verbales; y las herramientas emocionales y sociales
utilizadas por los padres o tutores (Carrasco, 2014). Un estudio reciente dio
cuenta de estas diferencias según el quintil en el que se ubica una familia,
determinando que aspectos como los estudios de la madre, las rutinas y hábitos
alimenticios, quiénes habitan el hogar junto al niño y el clima del mismo
derivan en diferencias concretas entre un niño del quintil V y otro del quintil
I.
A2: El capital
cultural de cada niño condiciona desigualdades a nivel cognitivo.
A3: Las
diferencias cognitivas impactan en resultados de aprendizaje desiguales.
1.
Contraargumento: La escuela, como
institución regulada por el Estado, tiene la responsabilidad de proporcionar
educación a todos. Para esto, hay algunos que podrán acceder a mejores
experiencias de aprendizaje, los cuales son seleccionados según sus méritos, es
decir, sus aptitudes. Desde esta perspectiva, el capital cultural juega un rol
irrelevante, dado que el éxito está predeterminado desde antes del nacimiento.
(Perspectiva meritocrática).
2. Refutación:
No se puede ignorar la influencia que tiene el crecimiento, el desarrollo
cognitivo, y por sobre todo, la influencia del medio familiar en el proceso de
aprendizaje de un individuo. Es por esto que en los últimos años se ha
eliminado del paradigma educativo la creencia de que existen ciertos méritos
con los cuales los estudiantes nacen, que los predispondrían a tener mayor
éxito que otros.
Otra posible
refutación: Bravo afirma que, según los resultados de la mencionada
investigación, la perspectiva meritocrática es desestimada en cuanto niños
deprivados pueden ser puestos en escuelas efectivas
Conclusión:
Existe una
relación directa entre el capital cultural, es decir, el conocimiento adquirido
por un individuo, y sus posibilidades de éxito escolar. Por tanto, capital
cultural es definido como “…una hipótesis fundamental para dar cuenta de las
diferencias en los resultados escolares que presentan niños de diferentes
clases sociales respecto del éxito “escolar”…” (Bourdieu, 1987, p. 1).